Eva Arroyo (Jaén, 1997) es investigadora predoctoral en el grupo de Nanomedicina e Imagen Molecular del Instituto de Química Médica del CSIC. Sus estudios consisten en identificar nanoterapias que permitan eliminar de forma selectiva microorganismos asociados a infecciones crónicas.

Pregunta: Háblanos sobre tu investigación doctoral

Respuesta: Mi tesis doctoral está focalizada en la búsqueda de nuevas terapias basadas en nanomedicina para tratar infecciones bacterianas crónicas. El 80% de estas infecciones se asocian al crecimiento de biopelículas bacterianas. Usando la nanomedicina, nuestro objetivo es desarrollar nuevos tratamientos para destruir dichas biopelículas, especialmente las asociadas a la aparición de infecciones crónicas pulmonares, como son la neumonía asociada a pacientes con fibrosis quística o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

Pregunta: ¿Cuál es el impacto social que tiene tu tema de estudio?

Respuesta: Actualmente no existe ningún tratamiento aprobado en clínica para destruir selectivamente estas comunidades microbianas o prevenir su formación. Además, las biopelículas bacterianas presentan de forma general una alta resistencia a los antibióticos. Por culpa de estas resistencias ya mueren unas 700.000 personas al año en el mundo y se estima que el número de muertes irá en aumento si no se encuentran soluciones. La búsqueda de nuevas terapias, alternativas a los antibióticos convencionales, se hace por tanto prioritaria, y es lo que hace tan interesante este proyecto.

Pregunta: ¿Cómo te visualiza en los próximos años?

Respuesta: Honestamente, no lo tengo claro. El dilema academia o industria es algo que tengo muy presente. Lo que sí sé es que pasada mi etapa predoctoral tendré unos conocimientos mucho más profundos y amplios que me permitirán tomar mayores responsabilidades. Aportar mi granito de arena al desarrollo del conocimiento y avance de la sociedad es lo que realmente me motiva y apetece.

Pregunta: ¿Cuáles son tus pasatiempos favoritos?

Respuesta: Me gusta hacer deporte, me relaja y me permite desconectar del trabajo. Soy una forofa de hacer sudokus y, especialmente, me encanta jugar al futbolín.

Pregunta: ¿Cuál es la frase motivacional que menos te gusta y que cambio le harías?

Respuesta: “Querer es poder”.  Considero que puedes luchar al máximo por cumplir tus objetivos y, aun así, habrá ocasiones en que las cosas no se den como uno quiere. La clave está no sólo en querer, sino también en creer que puedes hacerlo, no ponerse metas utópicas y estar dispuesta a esforzarse y hacer lo necesario por conseguirlo.