El glioblastoma multiforme es el tumor cerebral primario más común y agresivo. La supervivencia media de los pacientes después de la cirugía es de 12 a 15 meses y esto puede relacionarse con la poca cantidad de Temozolomida que llega al cerebro y que las células de glioblastoma multiforme son resistentes a este quimioterapéutico estándar. Paula Alfonso (Menorca, 1996) realiza su investigación doctoral con el grupo Nanostructured Functional Materials dirigido por Daniel Ruiz Molina, científico del Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología.

¿En qué consiste tu investigación?

Mi investigación doctoral tiene dos objetivos. El primer objetivo consiste en intentar mejorar la captación de Temozolomida al cerebro; el segundo, entender algunos de los mecanismos de resistencia a la Temozolomida implicados en la supervivencia de las células de glioblastoma multiforme.

¿Cuáles son los principales resultados obtenidos hasta ahora?

En cuanto al primer objetivo de mi investigación, los resultados muestran que la vía intranasal podría ser una ruta prometedora para el transporte de fármacos hasta el cerebro. La administración intranasal de Temozolomida nanoencapsulada podría mejorar la captación de este fármaco al cerebro al evadir la barrera hematoencefálica.

Respecto al segundo objetivo, los resultados obtenidos hasta ahora muestran que algunas proteínas antiapoptóticas estarían implicadas en la resistencia de las células de glioblastoma multiforme a la Temozolomida. En este sentido, los resultados in vitro e in vivo muestran que la combinación de Temozolomida con algunos fármacos antiapoptóticos podría evitar esta resistencia.

¿Cuál es el impacto social de tu investigación?

A pesar del pronóstico general tan pobre, el tratamiento estándar de atención para el glioblastoma multiforme sigue siendo el mismo desde hace muchos años y es necesario mejorarlo para aumentar la supervivencia de estos pacientes. Con mi investigación se abren nuevas posibilidades de tratamiento. No solo estaríamos hablando de una nueva ruta de administración poco invasiva, sino también de la posibilidad de combinar la Temozolomida con otros fármacos antiapoptóticos para acabar con la resistencia a este quimioterapéutico.

¿Has realizado alguna estancia doctoral?

Durante el segundo año de doctorado estuve dos semanas en el centro Achucarro Basque Center for Neurosciencie en Bilbao. Tuve el privilegio de trabajar en el Laboratorio de Modelos Humanizados de Enfermedades, con la Dra. Amaia Arranz y con mi hermana melliza, María Alfonso Triguero. Mi hermana y yo estamos en el mismo curso de doctorado. Ella trabaja con astrocitos, células cerebrales de las que derivan la mayoría de los glioblastomas multiformes. Al poner en común nuestros trabajos, nos dimos cuenta de que podíamos colaborar y aprender juntas. Mi experiencia esas dos semanas fue muy satisfactoria, aprendí a cultivar astrocitos y estuve muy bien acompañada por mi hermana. Seguramente este año sea ella quien se acerque a mi laboratorio.

Cuéntanos algún momento feliz durante el desarrollo de tu doctorado

Sin duda los momentos más felices que recuerdo durante mi doctorado siempre son con mis compañeros riéndonos de algún despiste que hemos tenido experimentando o de alguna broma. Pasamos mucho tiempo juntos y muchas veces el doctorado es frustrante, por eso yo creo que es fundamental tener un buen ambiente de trabajo donde tus compañeros sean al mismo tiempo tus mejores amigos.

¿Qué te motivó a realizar un doctorado?

Siempre me ha gustado mucho la Biología, sobre todo los mecanismos moleculares implicados en las células. El doctorado me permite seguir estudiando estos mecanismos y profundizar más sobre los temas que más me apasionan. 

¿Cuál es el libro de divulgación que más te gusta y por qué?

El libro de divulgación que más me gusta es “El gen egoísta” de Richard Dawkins. Me gusta también la Teoría de la Evolución, creo que es fundamental estudiar los mecanismos moleculares desde un punto de vista evolutivo. Intento pensar en la ciencia desde un punto de vista indeterminado, intentando no clasificar las cosas como medios de algún fin.

¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?

Mens sana in corpore sano. En mi tiempo libre me gusta mucho ir a correr y escalar, compaginando ambas actividades con el doctorado. Creo que es importante desconectar de cada jornada laboral para poder empezar la siguiente de manera despejada.